Buenas noches,
desde tiempos inmemoriales he pensado escribir unas líneas sobre este tema, pero nunca encontraba el momento. Pero el otro día, tras leer algunos mensajes sobre el tema en la lista de correo "Escépticos", me animé a exponer mi propia reflexión.
Todo el mundo habrá leído alguna vez la célebre frase atribuida a Albert Einstein que habitualmente se cita como "Dios no juega a los dados". Dicha afirmación, que en realidad difiere notablemente de la original, ha sido tradicionalmente utilizada de manera falaz como argumento de autoridad para defender la creencia en dios. O lo que es lo mismo, "si Einstein creía en dios, con lo inteligente que era, pues entonces tú, ateo, eres el estúpido".

Pero vayamos por partes. ¿Qué fue lo que dijo en realidad Einstein y qué quería decir con ello? Todo ocurrió en una carta que escribió a su colega Max Born, matemático y científico, con quien mantenía una opinión enfrentada respecto de los hallazgos de la mecánica cuántica.
Es sabido que Einstein no terminó de aceptar algunas de las consecuencias predichas por la mecánica cuántica, la cuál entraba en aparente contradicción con el modelo de la Relatividad General (a pesar de que ambos modelos están más que comprobados empíricamente por separado).
Más concretamente, una de las consecuencias necesarias de la mecánica cuántica es que una partícula subatómica puede ocupar varios lugares a la vez, y que la posición exacta de una partícula es a priori impredecible. Solamente podemos crear un área de probabilidad estadística para ubicar dicha partícula (al contrario que pasaba con la mecánica clásica que era determinista y teóricamente debía ser posible, conociendo el resto de variables, predecir con exactitud la posición en un momento dado).
El hecho de que la estadística y el aparente azar resultasen ser quienes dominan la física en los niveles más microscópicos era algo que incomodaba a Einstein, por lo que en la carta a Born, nuestro protagonista escribió lo siguiente:
"Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en una ley y un orden completos en un mundo que existe objetivamente".
Ya a priori la cita original difiere bastante con la forma adoptada en el imaginario popular, y es más que evidente que Einstein no estaba en ningún caso queriendo decir (como se empeñan los fanáticos creyentes) que él creía en dios como un ser inteligente y que toma decisiones (en definitiva, el dios personificado que promulgan religiones como el cristianismo, el judaísmo o el islam, por citar las más importantes).
Pero es que incluso aunque hubiese citado a dios de manera más explícita, eso tampoco demostraría nada. No olvidemos que es muy común usar como metáfora o simplemente como aportación de carácter poético o romántico (¡o incluso como una frase hecha, por el amor de Dios!), alusiones a "dios" en un sentido figurado. Incluso lo hace el célebre científico Stephen Hawking, que no es precisamente sospechoso de ser creyente.
"¡Pero esto no prueba nada! ¡Einstein sigue sin decir si es creyente o no!"
Pues mala suerte de nuevo, chicos. Como adelantaba al comienzo de la entrada, Einstein dejó claro en múltiples ocasiones su no creencia en dios y manifestó su desagrado con la ya por entonces mala interpretación de sus palabras por parte de los mismos de siempre.
En 1954, el filósofo Eric Gutkind envió a Albert Einstein un ejemplar de su libro "Choose Life: The Biblical Call to Revolt" para hacer un intercambio de opiniones. La respuesta de Einstein no se hizo esperar, y envió una carta a Gutkind en la que manifestaba con claridad su agnosticismo con este demoledor párrafo:
"Para mí, la palabra Dios no es más que la expresión y el producto de la debilidad humana; la Biblia, una colección de leyendas honorables, pero aún así primitivas y bastante infantiles. Ninguna interpretación, independientemente de cuán sutíl sea, puede (en mi opinión) cambiar esto. Para mí la religión Judaica, como todas las demás, es una encarnación de la superstición más infantil. Y los Judíos, a los que pertenezco con orgullo... no son para mí mejores que el resto de personas. Hasta donde llega mi experiencia, no son tampoco mejores que otros grupos humanos (pese a que ellos están protegidos de los peores cánceres dada su falta de poder). Aparte de eso, no veo que tengan nada de elegidos".
La carta original apareció hace unos pocos años en una subasta en la que se vendió por casi 200.000€, pero por suerte fue publicada previamente:
La transcripción completa de la carta y traducción al inglés es la que sigue:
Princeton, 3. 1. 1954
Dear Mr Gutkind,
Inspired by Brouwer’s repeated suggestion, I read a great deal in your book, and thank you very much for lending it to me ... With regard to the factual attitude to life and to the human community we have a great deal in common. Your personal ideal with its striving for freedom from ego-oriented desires, for making life beautiful and noble, with an emphasis on the purely human element ... unites us as having an “American Attitude.”
Still, without Brouwer’s suggestion I would never have gotten myself to engage intensively with your book because it is written in a language inaccessible to me. The word God is for me nothing more than the expression and product of human weakness, the Bible a collection of honorable, but still purely primitive, legends which are nevertheless pretty childish. No interpretation no matter how subtle can (for me) change this. ... For me the Jewish religion like all other religions is an incarnation of the most childish superstition. And the Jewish people to whom I gladly belong ... have no different quality for me than all other people. As far as my experience goes, they are also no better than other human groups, although they are protected from the worst cancers by a lack of power. Otherwise I cannot see anything “chosen” about them.
In general I find it painful that you claim a privileged position and try to defend it by two walls of pride, an external one as a man and an internal one as a Jew. As a man you claim, so to speak, a dispensation from causality otherwise accepted, as a Jew of monotheism. But a limited causality is no longer a causality at all, as our wonderful Spinoza recognized with all incision...
Now that I have quite openly stated our differences in intellectual convictions it is still clear to me that we are quite close to each other in essential things, i.e. in our evaluation of human behavior ... I think that we would understand each other quite well if we talked about concrete things.
With friendly thanks and best wishes,
Yours,
A. Einstein
"¡No se vayan todavía, aún hay más! (Super Ratón)"
Aparte de la famosa carta a Eric Gutkind, hay muchísimas otras citas y referencias de Einstein que apuntan todas en la misma dirección: era agnóstico (no creía en dios tal y como lo conciben las religiones, pero tampoco simpatizaba con los ateos absolutos), tampoco creía en el propósito de la naturaleza, ni tenía una visión antrópica del universo, no era dualista (negaba la existencia del "alma" como algo separado del cuerpo físico), era más bien humanista.
Finalmente, os dejo a continuación algunas citas de Einstein con sus correspondientes referencias que me han resultado interesantes:
- "Era, por supuesto, una mentira lo que usted leyó acerca de mis convicciones religiosas, una mentira que está siendo repetida sistemáticamente. No creo en un Dios personal y nunca he negado esto, sino que lo he expresado claramente. Si hay algo en mí que pueda llamarse religioso no es sino la ilimitada admiración por la estructura del mundo tanto como la ciencia puede revelarla". Fuente original
- "La principal fuente de los conflictos actuales entre las esferas de la religión y de la ciencia yace en el concepto de un Dios personal". Fuente original (p. 27)
- "Me parece que la idea de un Dios personal es un concepto antropológico que no puedo tomar en serio. Tampoco puedo imaginarme alguna voluntad o metáfora de la esfera humana. Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprender con humildad y de manera imperfecta. Creo que tenemos que contentarnos con nuestro imperfecto conocimiento y comprensión y tratar los valores y las obligaciones morales como problemas puramente humanos, los más importantes de todos los problemas humanos". Fuente original.
- "Estoy fascinado por el panteísmo de Spinoza, pero admiro más la contribución de él al pensamiento moderno, porque fue el primer filósofo que pensó en el alma y el cuerpo como una sola cosa y no como dos cosas separadas". Fuente original
- "No se puede acabar con el dominio de los tontos, porque son tantos, y sus votos cuentan tanto como los nuestros. Fuente original
Saludos y espero que paséis un verano "relativamente" fresco, pese a que con la visita papal a Madrid, la cosa está que arde.
Referencias interesantes:
Gracias, esta ni la tenía ni lo sabía. Mi documentación también te lo agradece (es una forma fina de decir que procedo inmediatamente a guardarla) :-)
ResponderEliminarEs para mí un honor :-)
ResponderEliminarQue al menos la entrada haya tenido un único lector ya me satisface lo suficiente como para escribir la siguiente.
Seguro que bastantes más de un único lector.
ResponderEliminarMuy buena entrada y muy bien documentada.
Con tu permiso, la enlazo en mi blog en unos días.
Un saludo
Con mi permiso y sin él... gracias por el feedback.
ResponderEliminarNo si ya amenazaste en la "lista" y estaba pendiente. "Imaginario" es un buen elemento, con un buen blog y he tenido el honor de discutir a su lado contra evolucionistas.
ResponderEliminarA riesgo de parecer pesado, reitero el honor que supone para mí el estar en contacto con gente como vosotros.
ResponderEliminarOps! quise decir creacionistas.
ResponderEliminarTe había entendido tan perfectamente, que ni me había dado cuenta del gazapo ;-)
ResponderEliminarInteresante post y muy bien documentado además. Como siempre un gran placer este tipo de lectura. Ten buen día. :-)
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