En ocasiones a los políticos y otros personajes públicos les vemos llenársele la boca con halagos acerca del espléndido momento que vive la Ciencia en España. Normalmente este tipo de opiniones pasan desapercibidas entre el común de los mortales dado que es un tema que, para ser honestos, interesa muy poco al españolito de a pie.
Y por desgracia, la triste realidad es que no hay nada más lejos de la realidad que una España científica, ni en general, proclive a la investigación y desarrollo en ningún ámbito profesional o cultural.
Cada vez que vemos en boca de un ilustrísimo personaje una opinión de tipo "en España somos punteros en la investigación con ....." (sustituya usted los puntos por el campo científico o tecnológico que desee), no puedo sino acordarme de aquella cita que leí en El Jueves, en que, parafraseando a Aznar, decía "España va bien... y el extranjero, no veas". Es además alarmante que usen el manido argumento de los "brillantes científicos españoles que son célebres internacionalmente"... que precisamente significa eso: que tienen que emigrar si quieren comerse un rosco en el ámbito científico/tecnologico.
¿Y que de dónde viene mi berrinche? Bueno, aparte de que los que ya me conocen no deberían sorprenderse, se debe a dos hechos, uno consecuencia del otro. El primero, la decisión del Gobierno de recortar el presupuesto del Ministerio de Ciencia en un 37%, y el segundo, la iniciativa tomada por Javi Peláez en su Blog para protestar por dicho recorte.
Puedo entender que, en tiempos de crisis, todos los ministerios y aspectos de la economía estatal se vean perjudicados. Pero es lamentable que se haya aplicado un recorte tan importante en un ámbito que ya de por sí estaba malherido con una dedicación ridícula por parte del Estado. Esto demuestra una falta total de miras de este Gobierno (por desgracia, el anterior no lo habría hecho mejor) y un evidente desconocimiento de las implicaciones a largo plazo que la falta de I+D puede tener en un país para la economía del mismo.
Por otro lado, es muy triste que la crisis, causada por la voracidad de algunos empresarios sin escrúpulos que durante años han hipotecado los bolsillos de los españoles y han hecho su agosto con algo que es un bien de primera necesidad además de constitucional (el derecho a una vivienda digna), tenga como una de sus indefensas víctimas a la investigación, el desarrollo y a todos los jovenes talentos que directa o indirectamente depende de ese mundillo. Y desde luego, fomentar la fuga de cerebros a otros países, no es la mejor manera de luchar contra la crisis.
Desde aquí me uno a esta iniciativa que, si bien no logrará que el Gobierno modifique los presupuestos ni las medidas tomadas ante la triste situación económica, al menos espero que sirva para algo más que el ejercicio de mi derecho al pataleo; con que algunos de mis conocidos dediquen un rato a pensar sobre el tema, me doy por satisfecho.
Me encantaron las declaraciones de la ministra, "Recortamos el presupuesto, pero las investigaciones en curso no se verán afectadas en absoluto"
ResponderEliminarME LO EXPLIQUE ...
Bueno, supongo que se refirió a que van a cortar el grifo para aprobar la puesta en marcha de algunas nuevas investigaciones, pero no dejarán tiradas las que se han empezado.
ResponderEliminarAún así, es una barbaridad, ya que se investiga poco en España, muy por debajo de otros países, lo cuál obliga a que siempre sean otros los que parten el bacalao y a que la gente con talento, que es la que puede tirar del carro, se largue a otros lugares.
No es el lugar pero...Felicitaciones por tu comentario en EL PAIS.
ResponderEliminarEsta "Sor Paranoica..."
Gracias... me alegra ver que no estoy solo en medio de esta locura colectiva que estamos viviendo.
ResponderEliminarVergonzoso lo que está pasando en este país; la ciencia y la educación son lo que realmente hace que una sociedad avance y es precisamente estas dos aréas a lo que se destina menos presupuesto estatal.
ResponderEliminarLa fuga de cerebros continuará y lo peor... algunos/as ya ni se plantean volver hasta que les llegué la hora de jubilarse.
¡Un saludo!