Buenas y aún veraniegas tardes, Como es sabido, en estos días se cumple el décimo aniversario del atroz atentado que arrebató a la ciudad de Nueva York su inconfundible skyline y de paso casi tres mil vidas. Me refiero, claro está, al ataque de Bin Laden el 11 de septiembre de 2001. Durante toda esta década el tema del 11-S ha dado para millones de líneas de tinta y de bits que en ocasiones han contribuido a aclarar y a embrollar los hechos por igual. Incluso yo en su momento, hace ya unos años, con la confusión de unos hechos aún recientes y arrastrado por cierta tirria que siempre he tenido a Estados Unidos, llegué a ser partidario de las opiniones que decían que los atentados del 11-S eran una conspiración por vaya usted a saber quién y para qué. Sin embargo, conforme la década fue transcurriendo, vi que en esos planteamientos había cosas que no encajaban. La primera alarma que me sonó fue que los partidarios de la "teoría de la conspiración" o " conspiranoia ...
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