Esta foto es un grato recuerdo de mi visita a Tanzania.
El nene masai de la foto está plenamente convencido de que mi Nikon es una máquina inventada para robar su alma, que por supuesto se le escapa a través de la nariz.
Aunque pensándolo bien, es tan estúpido como pensar que puedes aguantar mejor el equilibrio con una pulserita de plástico en la muñeca, o que vacunarse es algo malo que no se debe hacer.
Si está claro que cada cultura tiene lo suyo...
El nene masai de la foto está plenamente convencido de que mi Nikon es una máquina inventada para robar su alma, que por supuesto se le escapa a través de la nariz.
Aunque pensándolo bien, es tan estúpido como pensar que puedes aguantar mejor el equilibrio con una pulserita de plástico en la muñeca, o que vacunarse es algo malo que no se debe hacer.
Si está claro que cada cultura tiene lo suyo...
Seamos justos con nosotros mismos. Posiblemente la cultura de este niño enseña que el alma se puede escapar por la nariz para entrar en tu Nikon; pero nuestra cultura nos enseña precisamente que la Power Balance no puede funcionar y que las vacunas son una bendición. Otra cosa es que a pesar de la cultura el mundo esté lleno de idiotas. Que lo está.
ResponderEliminarJML
Pues entonces será que nuestra cultura no lo tiene tan claro. Me temo que esos "idiotas" forman también parte de nuestra cultura, y además son legión.
ResponderEliminarMás que perder su alma lo que creo que le pasa al crío es que tiene un sueño que para qué...Lo mismo se tapa la boca y la nariz porque no quería que le sacaras bostezando...Por cierto, ¿Y qué hacías tú en Tanzania?...Vamos, ni Phileas Fogg. Un besote, guapetón.
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