Buenas tardes-noches o lo que corresponda,
hoy me ha saltado una lagrimilla de emoción.
He dedicado varias entradas en este blog a uno de los pocos grupos existentes por los cuáles merece la pena tener orejas (que diría Albert Pla), o lo que es lo mismo Fundación Tony Manero.
Mi afición a esta gran banda comenzó un día del finales de verano del año 2002. Yo por entonces debía tener unos 27 años y había recientemente dejado profesionalmente la música para dedicarme a mi actual profesión, la de administrador de sistemas informáticos.
Se celebraban las fiestas del barrio donde crecí, el granadino Zaidín; había ido a acompañar a la arpía con la que compartí siete años de mi vida (má-o-meno), pues la niña quería ir a ver a los pesaos de Amaral. Justo antes de Amaral, en el recital estaba programada la actuación de Fundación Tony Manero. No les presté mucha atención cuando leí el cartel.
Sin embargo, me encontré allí con mi gran amigo, compañero de incansables horas de pachangueo y sesiones de estudio, el gran Ernesto Baquero, quien me sugirió que podíamos ver a la Fundación, que sabía que me iban a impresionar. Así fue.
El resto os lo podéis imaginar; amor a primera vista, impacto musico-emocional inmediato y mi vida marcada en lo sucesivo.
Pues aquel momento mágico, en el que mi vida se tambaleaba en plena cresta de inflexión, atrapado entre dos mundos y una mujer, quedó plasmado en la videocámara de algún asistente, y ha aparecido en el Youtube.
Por si a alguien le quedaban dudas, tras terminar la FTM, nos fuimos a casa sin esperar a que saliera Amaral.
hoy me ha saltado una lagrimilla de emoción.
He dedicado varias entradas en este blog a uno de los pocos grupos existentes por los cuáles merece la pena tener orejas (que diría Albert Pla), o lo que es lo mismo Fundación Tony Manero.
Mi afición a esta gran banda comenzó un día del finales de verano del año 2002. Yo por entonces debía tener unos 27 años y había recientemente dejado profesionalmente la música para dedicarme a mi actual profesión, la de administrador de sistemas informáticos.
Se celebraban las fiestas del barrio donde crecí, el granadino Zaidín; había ido a acompañar a la arpía con la que compartí siete años de mi vida (má-o-meno), pues la niña quería ir a ver a los pesaos de Amaral. Justo antes de Amaral, en el recital estaba programada la actuación de Fundación Tony Manero. No les presté mucha atención cuando leí el cartel.
Sin embargo, me encontré allí con mi gran amigo, compañero de incansables horas de pachangueo y sesiones de estudio, el gran Ernesto Baquero, quien me sugirió que podíamos ver a la Fundación, que sabía que me iban a impresionar. Así fue.
El resto os lo podéis imaginar; amor a primera vista, impacto musico-emocional inmediato y mi vida marcada en lo sucesivo.
Pues aquel momento mágico, en el que mi vida se tambaleaba en plena cresta de inflexión, atrapado entre dos mundos y una mujer, quedó plasmado en la videocámara de algún asistente, y ha aparecido en el Youtube.
Por si a alguien le quedaban dudas, tras terminar la FTM, nos fuimos a casa sin esperar a que saliera Amaral.
Me siento libre de opinar y no soy spam.
ResponderEliminarEntro a tu pagina a traves del enlace que has dejado en el articulo "Telefonica abre fuego contra las buscadores", asi conoces como llego hasta aquí.
Y la fundación Tony Manero, me lleva a los Bee Gees.
Que contionuen por mucho tiempo!!!
Cordial saludo.
Adoyma.
Por siempre Bee Gees!! Aún lloro cuando escucho el "How deep is your love".
ResponderEliminarPor cierto, ¿alguien se acordará de los "músicos" de OT dentro de 35 años?
Gracias por tu apoyo en mi blog... significa mucho para seguir adelante en la lucha de intentar hacer algo de arte dignamente!
ResponderEliminar