De nuevo Fundación Tony Manero nos deleitó con la puesta en escena de su nueva obra "Pandilleros" a la que hice referencia en la entrada anterior. El evento ocurrió anoche en la mítica sala Apolo situada en el Paralel, tras el teatro del mismo nombre.
Podría aquí describir sensaciones encontradas acerca de este bolo, pero siempre sin perder de vista que la Fundación volvió anoche a argumentar su discurso con la mejor arma que tiene: el directo.
Al contrario que en la presentación de Sabadell, esta vez el grupo no hiló tan fino (siempre desde la perspectiva de que son la mejor banda de funk de este país, de lejos). Supongo, quiero suponer, que influyó mucho el hecho de que la puesta en escena esté más improvisada en aquellas salas para las que originalmente no fue diseñada. No olvidemos que en el caso del teatro L'Estruch llevaban encerrados una semana puliendo cada detalle y dejando atados todos los cabos posibles.
Además, se repitieron los mismos errores logísticos que vienen arrastrando desde el día del estreno: de nuevo gran parte del público no entendía ni jota de qué estaba sucediendo en el escenario, lo cuál llevó a una triste situación en la que la gente charlaba (o gritaba como en cualquier discoteca), sin prestar atención a los músicos, rebajando el espectáculo a lo que podría ser un DJ disparando loops con el Ableton Live.
Y otra vez, vuelvo a insistir. ¿Qué propició en parte esta situación? Pues lo mismo que aprecié en Sabadell: que la gente no conoce la historia de "Pandilleros", y tampoco nadie se la explica.
Me decía una chica,
-¿Y por qué no hablan nada con el público y van explicando lo que pasa?. Yo, iluso y resignado a partes iguales, le repliqué:
-Para eso te dan el comic en la entrada.
-Sí, -apuntó la chica-, pero es que yo pensé que era simplemente el programa del concierto y nadie me ha dicho que es de lectura necesaria. Ahora lo he abierto aquí pero con estas luces rojas de puticlú no se lee un carajo.
¿Y el video? El video se lee aún menos por culpa de la tipografía utilizada. Para más inri, el sonido de la sala tampoco es tan bueno como el de la Bikini, por citar la primera que me viene a la mente.
Dejando al lado los problemas metamusicales, la Fundación nos hizo vibrar con la historia de "Pandilleros" y temas tan maravillosos como "Linda Lula", "Nubes Negras" o "Persecución en las alturas". Paquito Sex Machine una vez más nos recordó qué voz es la que manda a este lado del Atlántico y ambas secciones de vientos y percusión nos impregnaron de su fuerza y contundencia en una noche donde era necesario hacer callar a muchos oligofrénicos que no vinieron a otra cosa que a molestar con su actitud adolescente. La próxima vez que vea a un grupito de graciosos imitar al Chikilicuatre durante un momento tan especial como el "Linda Lula" o el "Muerte", os juro que no responderé de mis actos.
Pero hubo más...
No sólo de "Pandilleros" vive la Fundación, que nos ofreció un fantástico epílogo de temas clásicos (versiones y propios) que desataron los pies de los cientos de personas congregadas. No faltó el ya mítico "Commotion" (que figura también en mi top chart particular), su potente visión del "Give up the funk" o el apocaclícktico "Chungo de quitar". Sex Machine nos premió con uno de sus super finales a capella que erizó los pelos de todos los presentes, y finalizaron un bolo que nadie deseaba que terminase justo en ese momento.
De nada sirvió implorar bises, pues la sala nos echó a todos de allí como si fuésemos cabezas de ganado.
La próxima vez, que sea en la Bikini o en la Luz de Gas, que son por excelencia los habitats naturales de la Fundación.
------EDITADO A 23-MAYO-2009----------
Leo según el blog de Pandilleros que Solomón Rabinad tuvo una recaída que imposibilitó realizar el show en la sala Caracol de Madrid el día anterior. El día de la Apolo el pobre Rabinad estaba a base de calmantes así que tuvo que pasarlo realmente mal y a pesar de todo tocó igual de bien que siempre (si no mejor, incluso).
Mis felicitaciones y ánimos a este gran baterista.
Podría aquí describir sensaciones encontradas acerca de este bolo, pero siempre sin perder de vista que la Fundación volvió anoche a argumentar su discurso con la mejor arma que tiene: el directo.
Al contrario que en la presentación de Sabadell, esta vez el grupo no hiló tan fino (siempre desde la perspectiva de que son la mejor banda de funk de este país, de lejos). Supongo, quiero suponer, que influyó mucho el hecho de que la puesta en escena esté más improvisada en aquellas salas para las que originalmente no fue diseñada. No olvidemos que en el caso del teatro L'Estruch llevaban encerrados una semana puliendo cada detalle y dejando atados todos los cabos posibles.
Además, se repitieron los mismos errores logísticos que vienen arrastrando desde el día del estreno: de nuevo gran parte del público no entendía ni jota de qué estaba sucediendo en el escenario, lo cuál llevó a una triste situación en la que la gente charlaba (o gritaba como en cualquier discoteca), sin prestar atención a los músicos, rebajando el espectáculo a lo que podría ser un DJ disparando loops con el Ableton Live.
Y otra vez, vuelvo a insistir. ¿Qué propició en parte esta situación? Pues lo mismo que aprecié en Sabadell: que la gente no conoce la historia de "Pandilleros", y tampoco nadie se la explica.
Me decía una chica,
-¿Y por qué no hablan nada con el público y van explicando lo que pasa?. Yo, iluso y resignado a partes iguales, le repliqué:
-Para eso te dan el comic en la entrada.
-Sí, -apuntó la chica-, pero es que yo pensé que era simplemente el programa del concierto y nadie me ha dicho que es de lectura necesaria. Ahora lo he abierto aquí pero con estas luces rojas de puticlú no se lee un carajo.
¿Y el video? El video se lee aún menos por culpa de la tipografía utilizada. Para más inri, el sonido de la sala tampoco es tan bueno como el de la Bikini, por citar la primera que me viene a la mente.
Dejando al lado los problemas metamusicales, la Fundación nos hizo vibrar con la historia de "Pandilleros" y temas tan maravillosos como "Linda Lula", "Nubes Negras" o "Persecución en las alturas". Paquito Sex Machine una vez más nos recordó qué voz es la que manda a este lado del Atlántico y ambas secciones de vientos y percusión nos impregnaron de su fuerza y contundencia en una noche donde era necesario hacer callar a muchos oligofrénicos que no vinieron a otra cosa que a molestar con su actitud adolescente. La próxima vez que vea a un grupito de graciosos imitar al Chikilicuatre durante un momento tan especial como el "Linda Lula" o el "Muerte", os juro que no responderé de mis actos.
Pero hubo más...
No sólo de "Pandilleros" vive la Fundación, que nos ofreció un fantástico epílogo de temas clásicos (versiones y propios) que desataron los pies de los cientos de personas congregadas. No faltó el ya mítico "Commotion" (que figura también en mi top chart particular), su potente visión del "Give up the funk" o el apocaclícktico "Chungo de quitar". Sex Machine nos premió con uno de sus super finales a capella que erizó los pelos de todos los presentes, y finalizaron un bolo que nadie deseaba que terminase justo en ese momento.
De nada sirvió implorar bises, pues la sala nos echó a todos de allí como si fuésemos cabezas de ganado.
La próxima vez, que sea en la Bikini o en la Luz de Gas, que son por excelencia los habitats naturales de la Fundación.
------EDITADO A 23-MAYO-2009----------
Leo según el blog de Pandilleros que Solomón Rabinad tuvo una recaída que imposibilitó realizar el show en la sala Caracol de Madrid el día anterior. El día de la Apolo el pobre Rabinad estaba a base de calmantes así que tuvo que pasarlo realmente mal y a pesar de todo tocó igual de bien que siempre (si no mejor, incluso).
Mis felicitaciones y ánimos a este gran baterista.
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